El PSG ha vencido con mucha dificultad al Guingamp en un partido que ha tenido un nombre por encima del resto: Kylian Mbappé. Salió desde el banquillo para remontar el encuentro y que los parisinos sigan en el primer puesto de la Ligue 1.

Thomas Tuchel siguió dando oportunidades a algunos canteranos y en el banquillo se quedaron hombres como el propio Kylian Mbappé o Lo Celso. El Guingamp sorprendió a los parisinos y se adelantaron en el marcador en el minuto 20: Marcus Coco sirvió un pase dentro del área a Nolan Roux, que no perdonó ante Gianluigi Buffon.

La réplica del equipo entrenado por Tuchel no tardó en llegar y cuatro minutos después, un balón al área de Di María lo remató Thiago Silva pero el balón se fue alto y desviado. En la siguiente jugada del Guingamp, llegó la polémica y el VAR dio vida al PSG. Un error de Buffon permitió el gol de Benezet, pero el colegiado señaló falta en el remate, por lo que el gol no subió al marcador.

Al comienzo de la segunda mitad, Tuchel sacó a Mbappé, que reactivó el juego de su equipo y los parisinos comenzaron a acorralar a su rival, gracias al tridente formado por Neymar, Di Maria y el francés. En el 50', Ikoko hizo penalti sobre el brasileño, que no se puso nervioso y su lanzamiento por el lado derecho de la portería acabó en gol. A partir de ahí, dominio total del PSG, que tuvo de nuevo en Mbappé, al héroe del partido.

A diez minutos del final, el reciente campeón del mundo empujó un centro de Ángel Di María y puso por delante a su equipo. Sentenció en el descuento (1-3) con una gran vaselina para darle tres puntos más a su equipo y demostrar que lo visto en el Mundial no es un espejismo y que ya es una realidad del fútbol europeo.